Sin mucho éxito como jugador, el argentino se ganó el respeto del mundo
del fútbol. Después de triunfar en las Selecciones Juveniles de Argentina,
intentará hacer lo propio en la
Mayor de Colombia. Repasamos su historia.
Experimentado
formador de futbolistas, estuvo al mando de la exitosa época dorada de las Juveniles
de Argentina, José Néstor Pekerman es el actual seleccionador de Colombia.
Fue llamado para
Argentina, previo a estar en las inferiores de Chacarita y Colo Colo de Chile. En
Argentinos Juniors dirigió a los más chicos durante 10 años. En ese lapso, el
equipo profesional de La
Paternal ganó el Metropolitano de 1984 y el Nacional de 1985;
en el ámbito internacional se quedó con la Copa Libertadores
de 1985 y la
Interamericana de 1986. El jugador más importante salido del
semillero fue Claudio Borghi y Sergio Batista, piezas claves del equipo a
quienes Pekerman proyectó.
Dirigió a los
campeones mundiales albicelestes de 1995, 1997 y 2001. Y conquistó los Campeonatos
Sudamericanos de 1997 y 1999. Convocó, para esos seleccionados, a jugadores de
la talla de Juan Román Riquelme, Javier Saviola, Pablo Aimar, Esteban Cambiasso,
Walter Samuel, Juan Pablo Sorín, entre otros que llegaron a ser figuras, años
más tarde, de la Mayor. Lionel
Messi le dedicó su primer Balón de Oro, Pekerman fue el primer entrenador que
lo llevó a la Selección.
Después de un breve
paso como Director Deportivo del Leganés por la Segunda División
del fútbol español, tuvo su premio al asumir en 2004 cuando Marcelo Bielsa
dimitió al puesto de director técnico de Argentina. Estuvo presente en el
Mundial de Alemania 2006 quedando eliminado en cuartos de final frente al
anfitrión y por penales. A pesar de la frustración, Pekerman se fue en medio de
críticas de todo tipo por parte de la prensa y de los hinchas. El equipo había
funcionado bien pero en el partido decisivo contra Alemania dejó en el banco a
Messi a pesar de que el rosarino no era en cancha lo que se ganó hoy en día.
Demostró que no le tiembla el pulso para tomar decisiones determinantes en
momentos calientes.
Su bajo perfil, humilde
y trabajador, no lo despejó mucho tiempo del fútbol y al año siguiente viajó a
México para hacerse cargo del Toluca, primera experiencia en un club
profesional, donde no pudo conquistar títulos y se alejó en 2008 aduciendo
problemas familiares. No se fue por mucho tiempo del país azteca ya que en 2009
lo llamaron para entrenar a Tigres de la UANL con la misión de salvarlo del descenso y así
lo hizo.
Sin embargo, su etapa
como futbolista pasó sin pena ni gloria porque, a pesar de ser considerado
Gloria del Semillero de Argentinos Junios, no logró títulos ni en el Bicho ni
en Independiente Medellín de Colombia, el otro club en el cuál jugó. Abandonó su
carrera como jugador a los 28 años debido a una seria lesión de rodilla.
Es cierto que siempre
apostó por jugadores de buen pie, transmite tranquilidad desde el banco y nunca
parece estar sobrepaso. Sus allegados dicen que mira tres partidos por día.
El 5 de enero del
2012 llegó a un acuerdo con Colombia para obtener la clasificación al Mundial,
donde está en la tercera posición a cinco puntos del puntero, Argentina. En sus
dos años sabáticos, rechazó 20 ofertas de clubes como Boca, Sporting Lisboa y
Burdeos; como también de las selecciones de Australia, Estados Unidos, Japón y
Chile. Los cafeteros están esperanzados con lo que pueda llegar a dar el
entrenador nacido en Entre Ríos. En un portal colombiano, el día de su asunción
lo caracterizaban “un hombre seguro en sus decisiones, enérgico y amante del
fútbol”. No es para menos, el Diario El País, de Uruguay lo eligió como el
mejor entrenador de América de 2012.