Fundamentación del problema
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los principales problemas de salud
pública del siglo XXI lo constituyen el sobrepeso y la obesidad infantil (ambos
definidos como acumulación anormal o excesiva de grasa en el organismo que
puede ser perjudicial para la salud). Tanto es así, que se calcula que la obesidad infantil casi se ha triplicado en
los últimos 30 años. El agravante del sobrepeso u obesidad durante la infancia
es su relación con una mayor probabilidad de muerte y discapacidad prematuras
en la edad adulta, a mayores probabilidades de seguir siendo obesos en la edad
adulta, a padecer ciertos tipos de cáncer en el
futuro (principalmente de endometrio, mama y colon) o de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como
la diabetes o las enfermedades cardiovasculares (colesterol e hipertensión,
entre ellas).
Si
bien hasta hace algunos años el sobrepeso y la obesidad eran percibidos como un
problema de los países desarrollados, en la actualidad se considera que la
epidemia se ha extendido a una velocidad alarmante a los países de bajos y
medianos ingresos, particularmente en las grandes ciudades, de los cuales la
Argentina no constituye una excepción.
Según
datos de 2010 de la Base de Datos Global sobre Crecimiento Infantil y
Malnutrición de la OMS la Argentina presenta el mayor
porcentaje de obesidad infantil en niños y niñas menores
de cinco años en la región de América Latina con un 7,3% de prevalencia.
Por otro lado, según la Encuesta Mundial de Salud Escolar realizada en la Argentina en 2012 a adolescentes de 13
a 15 años, en los últimos cinco años, aumentó el sobrepeso del 24,5% al 28,6%
(4,1 por ciento) y la obesidad pasó del 4,4% al 5,9%. Otros datos de relevancia
arrojados por la misma fuente indican que:
- Sólo el 17,6% de los encuestados consume cinco porciones
diarias de frutas y verduras.
- La mitad de los estudiantes consume dos o más bebidas
azucaradas por día.
- Sólo en uno de cada cuatro escuelas se ofrecen frutas y verduras
en los kioscos y ocho de cada diez escuelas ofrecen bebidas azucaradas.
Al
respecto, la Sociedad Argentina de Nutrición afirma que los problemas comienzan
en la primera infancia y que en la actualidad existe una tendencia de entre un 20 y
40% de chicos que entran a primer grado con sobrepeso.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), la erradicación de la malnutrición infantil –tanto la
desnutrición como la obesidad– derivada de la transición nutricional y los
cambios de patrones de consumo de alimentos “debe estar entre las primeras
prioridades de una política pública de seguridad alimentaria y nutricional”.
Entre las acciones individuales (referidas al entorno
familiar y el hogar) recomendadas para combatir el sobrepeso y la obesidad
infantil se encuentran aquellas referidas al trabajo en hábitos
nutricionales y sedentarismo (evitar que los chicos se encuentren enfrente del
televisor sin hacer actividad física por mucho tiempo y fomentar realizar como mínimo 40 minutos de ejercicio físico por día
en niños y adolescentes), aumentar el consumo de
frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, reducir el
consumo de grasas y sustituir las saturadas por las insaturadas , así como
también reducir la ingesta de azúcar. Sin embargo, para evitar que “la
responsabilidad individual solamente tenga pleno efecto cuando las personas
tengan acceso a un modo de vida saludable”, la OMS define como fundamental el
diseño e implementación de políticas públicas que favorezcan la creación de
entornos saludables.
Publicidad en programas
infantiles
A pesar de que la publicidad de
alimentos no saludables no es la única causa de sobrepeso y obesidad en la
niñez, abordar la restricción de este tipo de publicidad se considera como una
parte fundamental de cualquier estrategia que intente enfrentar la actual
epidemia. Los principales fabricantes transnacionales de productos alimentarios son
empresas de enormes capitales, con ventas comparables al producto nacional
bruto de algunos países medianos, por lo que los fenómenos de publicidad y
mercadotecnia adquieren dimensiones muchas veces impensables.
Un estudio de agosto de 2015 realizado por la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC) analizó 21.085
comerciales emitidos en más de 1400 horas de televisión abierta y tres canales
de cable infantiles y entre las conclusiones arrojó que el 85% de los postres,
los snacks, la comida rápida y hasta algún yogur que se ven en las tandas
superan ampliamente los umbrales de grasas, sal y azúcar que recomienda la OMS.
El mismo estudio de la
FIC afirma que durante las
tres horas diarias que en promedio los chicos miran televisión están expuestos
al poder de atracción de ocho avisos de comidas y bebidas que favorecen el
sobrepeso y la obesidad infantil. Detrás de los juguetes, los alimentos son los
principales productos que se anuncian en la TV argentina (con un 17% del total de publicidades), mientras que se
calcula que los chicos reciben en los cortes publicitarios un promedio de 61 publicidades semanales de
comida chatarra. A la vez, una de cada tres publicidades de alimentos utilizan
regalos para incentivar la compra, mientras que una de cada cuatro incluyen a
personajes famosos.
En las tandas de los programas infantiles de
TV abierta y el cable predominan los postres (flan, gelatina y postrecitos),
los lácteos (yogur, queso y leche), las bebidas dulces (gaseosas, aguas
saborizadas, jugos en polvo y preparados, y bebidas energizantes), las cadenas
de comida rápida y los snacks salados (papas fritas, palitos, galletitas
saborizadas, palitos de maíz). Del total de las
publicidades de alimentos en los programas infantiles, la mayoría de los
productos (85,3%) tienen un bajo valor nutritivo por su alto contenido en
grasas totales, grasas saturadas, grasas trans, azúcares libres, sal y
calorías.
Consumo
de snacks y comidas rápidas
Por su importancia y
asentamiento en la sociedad, el consumo de snacks representa un párrafo para
analizar en forma aislada. Según el informe Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias,
efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas, presentado en septiembre
de 2015 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), los alimentos
ultraprocesados invadieron América Latina y son en gran medida responsables de la epidemia
de sobrepeso y obesidad -con la gravedad de que son casi adictivos y los más
prácticos para consumir, se consiguen en los kioscos, están diseñados para que
se conserven por mucho tiempo en los estantes, generan deseos incontrolados de
consumo y llegan a dominar los mecanismos innatos de control del apetito, al
tiempo que sustituyen los alimentos frescos.
El informe analiza el consumo desde el año 2000 al 2013 y demuestra que las
ventas de los alimentos ultraprocesados, encabezados por la comida rápida y las
bebidas azucaradas aumentaron un 27,7 % en los 13 países examinados de la
región (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
Guatemala, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela). Por otro
lado, el informe analizó tanto las
ventas en locales minoristas y ventas de comidas rápidas. En el primer caso, se
observó que las ventas anuales per cápita de productos ultraprocesados
aumentaron en todos los países latinoamericanos excepto Argentina y Venezuela,
donde las ventas se vieron afectadas en momentos de crisis económicas.
En el caso argentino, las ventas fluctuaron entre 181 kg y 212 kg durante
el período 2000-2013, pero descendieron bruscamente (19%, de 194,1 kg en el
2000 a 157,9 kg en el 2002) cuando la economía nacional se contrajo el 28 por
ciento.
En cuanto a la venta de comida rápida, el número per cápita de compras
aumentó un 38,9% durante el período de estudio (de 13,6 en 2000 a 18,9 en 2013,
con una caída del 36% -de 19,4 a 12,5- entre 2000 y 2002, y un aumento del 23%
entre 2002 y 2013).
Según
el Plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la
adolescencia (2014-2019), de la Organización Panamericana de la Salud, para
apoyar y fomentar patrones de alimentación saludable es necesario frenar el
rápido aumento de las ventas de productos ultraprocesados en todo el
continente, mediante regulaciones legales y el desarrollo de oportunidades en
el mercado a fin de proteger y fortalecer los sistemas locales y nacionales de
alimentos saludables y, por ende, los patrones de alimentación saludable.
Marco legislativo
En
los últimos años se desarrollaron distintos proyectos y sanciones de ley que,
de distintas maneras, tendieron a plasmar esfuerzos para promover la
intervención del Estado en la prevención del sobrepeso y la obesidad infantil.
Hasta
el momento, los resultados fueron variados y la legislación en cuestión no se
debatió sin resistencias, ni choque de intereses con las empresas. Algunos
ejemplos que grafican el marco legislativo actual son:
-
La ley 26.396, de prevención
y control de los trastornos alimentarios, sancionada el 13 de agosto de 2008,
que en sus artículos 8º y 9º establece el trabajo conjunto entre el Ministerio
de Salud y el Ministerio de Desarrollo Social para garantizar que los comedores
escolares y los planes alimentarios nacionales se adecúen a los aspectos
nutricionales de la población infantil, “poniendo especial énfasis en la
corrección de las deficiencias o excesos de nutrientes y atendiendo las
particularidades de la cultura alimentaria local”. Por otro lado, la ley indica
que los kioscos y demás establecimientos de expendio de alimentos dentro de los
establecimientos escolares deberán ofrecer productos que integren una
alimentación saludable y variada, debiendo estar debidamente exhibidos.
-
La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación no incluyó
en su temario de 2015 un proyecto de ley del bloque FAP-GEN que proponía
regular la publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas para menores de 16
años.
-
En
diciembre de 2014, la comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de
Diputados de la Nación dio media sanción a la ley de fomento de hábitos
saludables y prevención de obesidad de niños y adolescentes. Entre las
iniciativas propuestas, se prohibía la venta de menúes acompañados de objetos
de incentivo para consumo (cualquier juguete, juego de mesa o digital, ticket
de admisión a eventos, ticket de promoción para la compra de alimentos, bebidas
o combinación de ambos que genere interés en niños y adolescentes) en todos los establecimientos de
alimentos y bebidas del país. A pesar de estar basada en fundamentos de la OMS,
la sanción produjo una cobertura desfavorable en los medios periodísticos,
centrados en relatos prohibicionistas o de amenazas a la reconocida “cajita feliz”
de Mc Donalds.
Antecedentes
En
los últimos años, el sobrepeso y la obesidad infantil han pasado a formar parte
de la agenda de los distintos gobiernos nacionales y provinciales, generalmente
mediante programas, campañas e iniciativas que tienden a promover una
alimentación variada y fomentar el consumo de frutas y verduras.
Si
bien las experiencias –como iniciativas que admiten y ponen en agenda la
epidemia- son positivas en el sentido que se acercan a las recomendaciones de
la OMS en cuanto al compromiso de los gobiernos en el desarrollo de políticas
públicas destinadas a combatir la obesidad y el sobrepeso, los diferentes
números y tendencias explicados en la fundamentación del trabajo indican que es
necesario una profundización de la concientización sobre la alimentación
saludable –fundamentalmente en edad escolar, debido a que las prácticas
adquiridas en la primera infancia son más difíciles de revertir en un futuro-.
No
puede decirse que ninguna de las iniciativas planteadas haya solucionado el
problema del sobrepeso u obesidad infantil, debido a que es un fenómeno de larga
data que incluye diversos factores y no será de rápida solución. Sin embargo
vemos en el trabajo intersectorial de, por ejemplo, Ministerios de Salud y
Educación una forma correcta de comenzar a esbozar un camino de salida.
- Si
bien no está exclusivamente enfocado en la obesidad y el sobrepeso, el Plan
Nacional Argentina Saludable fue presentado en 2007 y desde ese momento ha
realizado diferentes campañas y capacitaciones sobre la importancia de realizar
actividad física, comer variado y eliminar las grasas trans en las dietas.
Entre sus tres estrategias fundamentales se encuentran la promoción de hábitos
saludables, la promoción de la regulación de productos y servicios, y el
fomento de entornos saludables.
- En
julio de 2015, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó una campaña en
las denominadas Estaciones Saludables para prevenir la obesidad y el sobrepeso
infantil. Con la meta de que los niños que viven en CABA cambien sus hábitos
alimentarios, se incorporó el trabajo de nutricionistas para brindar
asesoramiento personalizado a las familias que se acercan a los 10 puntos de la
ciudad establecidos. Entre los temas que se desarrollan (la campaña aún
continúa) se incluyen las razones del aumento del sobrepeso y la obesidad
infantil, con el objetivo de que los padres puedan identificar aquellos hábitos
alimentarios dentro de la dinámica familiar que promueven el desarrollo de este
problema y los cambios necesarios para prevenirlo.
- El
antecedente más directo con respecto al diseño del proyecto que tenemos ideado
lanzar es el denominado plan “Mi escuela saludable”, lanzado por el Gobierno de
la Ciudad durante julio de 2015, que consiste en talleres de nutrición en
instituciones educativas –especialmente 32 escuelas que presentan los peores
índices de obesidad y sobrepeso infantil-.
3) Objetivo general
·
Concientizar sobre la
importancia de la alimentación saludable a fin de disminuir los niveles
actuales de sobrepeso y obesidad infantil en el partido de San Isidro.
Objetivos específicos:
·
1) Relevar el porcentaje
de niños con este tipo de enfermedad para conocer la gravedad real de esta
problemática en la población.
·
2) Difundir las
recomendaciones a seguir sobre la alimentación saludable entre docentes y
familiares a cargo.
·
3) Sensibilizar acerca de
los beneficios que se pueden alcanzar llevando a cabo una dieta variada.
Destinatarios
y beneficiarios
Este
proyecto de comunicación tiene como destinatarios a:
Docentes:
porque son los que se relacionan directamente en el crecimiento de los chicos
durante la etapa escolar. Pueden concientizar a los alumnos durante la materia
de ciencias naturales y enseñarles a identificar alimentos calóricos,
proteicos, así como también los beneficios de una dieta balanceada.
Padres:
son los encargados de guiar y cuidar a los chicos cuando no están en la escuela
y por sobre todo porque están presentes a la hora de las comidas y son quienes
seleccionan los productos que se consumirán en el hogar.
Por
estas razones los padres son actores clave para ayudar a combatir la obesidad
en la población más joven y resultan fundamentales a la hora de contener y
educar a los niños. A la vez, un hogar con malos hábitos alimentarios tendrá
mayores probabilidades de generar un círculo vicioso en la alimentación de los
menores, por lo que también es importante la participación de los padres.
Los
beneficiarios son los chicos de 5 a 13 años que cursan en institutos públicos
primarios del Partido de San Isidro. La escuela es la institución en donde se
puede diagnosticar de manera temprana la enfermedad y puede ayudar a tratarla o prevenirla con rapidez. Además, en
el caso de los niños que tengan algún grado de sobrepeso y no hayan sido
tratados, se presentará una oportunidad única para realizar acciones
correspondientes de prevención, recomendación de variar la dieta y generación
de un seguimiento sostenido a lo largo del año.
Acciones
a implementar
Para el objetivo
específico N° 1:
1. Envío a las escuelas
primarias del Estado un equipo de pediatras que trabajen en hospitales públicos
del Partido de San Isidro para medir peso y tabla de los niños.
Resultados
esperados: Que en el plazo determinado del proyecto se haya podido alcanzar al
total de las escuelas designadas.
Para el objetivo
específico N°2:
2.1) Reunión y charla informativa y educativa de
padres y docentes junto con pediatras, nutricionistas y psicopedagogos.
Resultados
esperados: Se espera que las reuniones tengan un efecto positivo y asista la
mayor parte de los padres y docentes.
2.2) Elaboración de afiches preventivos para
exhibir en el hall de las escuelas primarias públicas del Partido de San Isidro.
Resultados
esperados: Que se difundan los afiches en todos los establecimientos
educativos.
Para el objetivo
específico N°3:
3.1) Elaboración de afiches preventivos para exhibir
en el hall de las escuelas primarias públicas del Partido de San Isidro.
Resultados
esperados: Que se difundan los afiches en todos los establecimientos
educativos.
3.2) Distribución de folletos educativos para
padres y docentes que serán entregados en las reuniones y charlas informativas
y educativas junto con los profesionales y a través de notas en el cuaderno de
comunicaciones de los chicos.
Resultados
esperados: Entrega exitosa en todas las reuniones y charlas del material
visual.
Profesionales
y no profesionales involucrados
Los
profesionales involucrados en las actividades planificadas, que consisten en reuniones
y charlas educativas e informativas, son pediatras, nutricionistas y
psicopedagogos.
En
las diferentes reuniones los especialistas comunicarán, desde cada área, cómo
controlar y ayudar a los chicos a tener una alimentación adecuada y prevenir el
sobrepeso y la obesidad, junto a todos los problemas asociados. Por otro lado
se hará foco en casos determinados y colaborarán en conjunto con los padres (en
caso de ser necesario los docentes también serán incluidos) para el tratamiento
de obesidad en alguno de los chicos analizados.
Los
pediatras (se trabajará con un total de tres profesionales) serán los que
analicen a cada chico y con los resultados den un diagnóstico.
Los
nutricionistas (se trabajará con un total de tres profesionales) serán los que
brinden la dieta equilibrada para disminuir los riesgos que contrae el
sobrepeso. Este trabajo se discutirá con los pediatras.
Los
encargados de acompañar en el proceso a los chicos como así también de tener
reuniones privadas, por casos particulares, con los padres serán los
psicopedagogos que también serán tres.
Este
número se piensa teniendo en cuenta que el partido de San Isidro cuenta con 31
colegios primarios y públicos.
Para
el diseño de los afiches y folletos se dispondrá de un comunicador social o
audiovisual junto con la ayuda de un diseñador.
Los
no profesionales involucrados serán los voluntarios que repartirán folletos en
las puertas de los colegios tanto en el horario de entrada como en el de salida
de los chicos. También acercarán afiches para que sean puestos en el interior
de los colegios por el personal docente.
Espacio/tiempo
de implementación
El proyecto se
desarrollará desde marzo hasta noviembre de 2016 en el partido de San Isidro.
Se elige esta zona ya que en los registros históricos se puede apreciar un alto
nivel de obesidad en la etapa juvenil de los chicos en comparación con otros
lugares de la provincia de Buenos Aires. Según un estudio realizado por la Universidad
de Belgrano en el 2012 sobre un total de 111 chicos de entre 6 a 12 años, el
21% presentaba algún tipo de sobrepeso u obesidad. En
una publicación de julio de 2015 del Centro de Estudios sobre Nutrición
Infantil (Cesni), se compararon distintos índices de salud de 135 chicos de 12
años residentes en los partidos de San Martín y de San Isidro, con resultados
negativos referidos al sobrepeso (según el estudio, el 30% del total de los
chicos analizados de San Martín presentó algún grado de sobrepeso y casi nula
actividad física)Las
actividades a desarrollar tendrán lugar tanto dentro de los establecimientos
educativos como en el exterior de los mismos, con la entrega de folletería y
colocación de afiches.
Esta
será una prueba piloto que, en caso de resultar exitosa, se buscará expandir a
nivel provincial, para luego desarrollar un proyecto a nivel nacional.
4)
Recursos
materiales
La
Gobernación de la Provincia de Buenos Aires se encargará de la financiación de
tres básculas de palanca y plataforma, tres estadímetros y 2 computadores con
software de diseño (como así también de la remuneración de los profesionales
que llevarán a cabo este proyecto).
La
Municipalidad de San Isidro brindará el transporte en camioneta para los
profesionales y los objetos a utilizar, así como también será la responsable de
brindar los recursos para cubrir los
gastos de la impresión de 6.500 folletos y 150 afiches.
Las
organizaciones no gubernamentales colaborarán con cuatro resmas de papeles para
anotar, 50 lapiceras y nueve sellos para los profesionales.
Evaluación
La forma de evaluación
que se elige en esta circunstancia es mixta. Es decir, que durante el proyecto
habrá una evaluación de proceso que se realizará en la mitad del plazo
destinado para el proyecto. En este caso será en julio de 2016 coincidiendo con
las vacaciones escolares para poder aprovechar al máximo el tiempo. En la
evaluación de proceso se tendrá en cuenta la asistencia a las charlas y la
participación de los invitados. La primera evaluación se realizará mediante
reuniones de equipo interdisciplinario y ayudará a tener la información necesaria
al momento de elaborar la evaluación de resultados.
También
se implementará la evaluación ex post de impacto, en donde se analizará en qué
medida cambiaron los hábitos de la población a la cual está destinada el
proyecto. Las encuestas serán realizadas a partir de marzo de 2017 para tener
índices más completos.
La
evaluación será llevada a cabo por los mismos integrantes del proyecto. Esta
autoevaluación deberá ser criticada interdisciplinariamente por los
profesionales que participaron para poder mejorar en los aspectos más débiles y
sostener los puntos exitosos. Ellos serán los encargados de diseñar, ejecutar y
evaluar el proyecto en su conjunto (con la excepción de las encuestas que serán
realizadas por empleados del Ministerio de Salud de la Provincia). Los
resultados obtenidos en la encuesta serán acercados a los miembros responsables
del proyecto para ser analizados.