Mendoza fue testigo de una actuación magnífica de la Selección. Se vio a un sólo equipo en la cancha. Lionel Messi fue el protagonista de un partido donde es difícil encontrar puntos bajos. Hizo dos goles y sigue enamorando a los argentinos.
Uruguay fue la contracara. Hizo el papel de un espectador de lujo. El juego brusco fue la estrategia errónea para parar el poder de ataque del equipo de Sabella pero tampoco puso en peligro el arco de Romero. La Celeste contó con todas sus figuras pero en esta oportunidad la defensa albi celeste mostró garantías y, como contra Ecuador, dejó el arco en cero.
A pesar del claro dominio del local, el primer tiempo terminó sin goles. A los 20 del complemento, Messi tocó para Ángel Di María que le dio un pase al corazón del área y el crack del Barcelona punteó y le cambió el recorrido de la pelota a Muslera. La apertura del marcador no desaceleró el ritmo que impuso Argentina. Uruguay no tuvo tiempo de reaccionar porque 10 minutos después, Messi volvió a abrir para Di María que le sirvió el gol sin obstáculos a Sergio Agüero que la empujó.
El clima en el Malvinas Argentinas era de fiesta pero faltaba el broche de oro. A los 35 minutos llegaría el doblete de Messi tras ejecutar un tiro libre que pasó por debajo de la barrera y sorprendió a un Muslera abatido. Lionel llegó a su segundo tanto de tiro libre en la Selección, esto demuestra la autosuperación del astro argentino.
El título de puntero le cae bien a Sabella y compañía que cruzarán la Cordillera con los 3 puntos en el bolsillo e ilusionados de jugar de la misma manera ante Chile y terminar una semana perfecta.
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